Un teniente de la Armada de México perdió la vida de forma trágica, al ser aplastado por un gigantesco tubo de metal con un peso de más de una tonelada, en el interior del Astillero de Marina número 20 de esta ciudad y puerto, la tarde de este miércoles.
El trágico accidente se registró alrededor del mediodía cuando el teniente de Corbeta, Raúl Figueroa Bazz, laboraba en una de las plataformas donde se construyen barcos remolcadores para Petróleos Mexicanos (Pemex), y en forma accidental le cayó encima el enorme tubo, cuando éste era maniobrado por una grúa hidráulica.
De inmediato, sus compañeros de trabajo intentaron auxiliar al marino, pero debido a lo pesado del tubo el también ingeniero mecánico había fallecido al instante.
Según los testigos, era casi imposible remover de forma inmediata el tubo metálico con un diámetro de 24 pulgadas y siete metros de largo, el cual le cayó en la espalda y parte de la cabeza.
SE CONFIRMA EL DECESO
Los encargados del lugar dieron aviso a los elementos de emergencia del Hospital Naval de Salina Cruz, por lo que de inmediato éstos acudieron al lugar del lamentable accidente, pero sólo pudieron confirmar la muerte del oficial naval.
Ante ello fue movilizado personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), para realizar el levantamiento legal del cadáver del teniente de Corbeta, Raúl Figueroa Bazz, e iniciar las primeras indagatorias del caso.
Así mismo, la Secretaría de Marina, a través de su departamento de comunicación social, catalogó este percance como un accidente de trabajo.
La dependencia informó que el personal naval de la Secretaría de Marina-Armada de México se une a la pena que embarga a los familiares de este ejemplar marino, y en este sentido el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de marina, ha girado instrucciones, a fin de que se brinden los apoyos necesarios de acuerdo a la ley y normatividad vigente.
