La Ciudad de México alberga áreas naturales ricas en biodiversidad. La zona de bosque en Topilejo, que colinda con el estado de Morelos, comprende 8,600 hectáreas, es hogar de especies endémicas como el teporingo y el gorrión serrano, actualmente amenazadas, y que provee a la ciudad servicios como purificación del aire y abastecimiento de agua. Un alto porcentaje del agua que se consume en la ciudad proviene de la infiltración de estas zonas. Desde el 2006, cerca de 5,000 hectáreas son conservadas a través de los programas de Servicios Ambientales de la Conafor, pero faltan mayores esfuerzos y recursos para proteger estos ecosistemas.
Texto y Fotos Natalia Gaia
El ingeniero Diego Reygadas Prado, prestador de servicios técnicos de Conafor, visita los bosques desde muy temprano para observar y monitorear el estado de la flora y fauna.
La neblina cubre el bosque por la mañana. Algunas especies son difíciles de observar bajo estas condiciones de climáticas.
El monitoreo de especies permite conocer su número y abundancia.
Reportes antiguos indicarían que en esta zona existe 2% de la biodiversidad del país; no hay estudios recientes que lo corrobore.
La tala clandestina y la extracción de tierra de hoja y piedras son actividades que afectan a los bosques.
La huella de un animal de gran tamaño se observa en el suelo del bosque.
Una de la especies que puede encontrarse en Topilejo es el camaleón común cuyo nombre científico es Phrynosoma orbiculare.
La flora se encuentra en un estado de deterioro y menor abundancia, los programas de reforestación ayudan a la recuperación del bosque.
Un falso escorpión cuyo nombre científico es Barisia imbricata se encuentra sobre una rama de pino.
Gran cantidad de flora como los helechos cubren el bosque.
Toda actividad orientada a conservar las condiciones de los bosques beneficia también a la fauna.
Gran cantidad de incendios forestales representan otra amenaza.
Los programas de Servicios Ambientales de la Conafor incentivan a que se mantenga el bosque intacto.
Desde 2006, cerca de 5000 hectáreas son conservadas por Conafor.
El ingeniero Diego Reygadas hace hincapié en que se requiere de un programa integral por parte de instituciones y gobierno para conocer el estado de la biodiversidad.
Los bosques en la Ciudad de México contribuyen a la mejora en la calidad del aire y por lo tanto es importante dedicar esfuerzo y recursos para su conservación y protección.
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