*Prometen para no cumplir y una muestra es Enrique Peña
*Las fallidas reformas energéticas, incrementaron el costo de la gasolina, aunque prometieron bajaría el precio

Ricardo Anaya candidato de la Coalición Por México al Frente, envía cartas para convencer a los electores de votar por él a cambio de un pago mensual de mil 500 pesos, durante seis años, aunque el equipo de campaña se deslinda de ello, vía correo llega este documento a las viviendas.

De manera intempestiva surgen nuevos spots y aumenta la cantidad de transmisiones en televisión, asimismo cambia de imagen y aumenta el número de espectaculares en vías principales de la entidad.

Aunque, acusan a Andrés Manuel López Obrador de populista, pero incurren en la falsedad de prometer regalar miles de millones de pesos a cambio de un voto, pero lo bueno es que ellos consideran que esto no es populismo, sino “luchar por un mejor país”, esto ni ellos se lo creen menos la ciudadanía.

De aceptar las propuestas de mil 500 pesos mensuales o aceptar llenar la encuentra de Meade, vaya escenario que se puede vislumbrar de llegar cualquiera de ellos dos, al frente de México, más impuestos, más multas, más extorsiones.

Más pagos por concepto de servicios, programas municipales, estatales y federales, en la actualidad se vive, pero se va a recrudecer.

El incremento en el pago de tenencia, verificación, teléfono, energía eléctrica, gas, gasolina, para la compra de otra Casa Blanca y en el otro extremo el hacinamiento y pobreza de los mexicanos.

Y no hay que esperar a que lleguen a ocupar el poder, ya se detecta la desesperación y el dispendio de recursos del candidato presidencial, pero en ese tenor están todos los candidatos del PAN y PRD para promover la imagen, dilapidan millones de pesos, bajo la complacencia del INE.

Juan Zepeda derrocha millones de pesos en imagen, pues distribuyen una revista y panfletos casa por casa en el estado de México, para informar de las bondades del candidato al Senado por el PRD, pero el INE no lo fiscaliza.

En los panfletos Juan Zepeda menciona que atacó a la delincuencia en Nezahualcóyotl que en su mandato bajaron los índices delictivos.

Pero se le olvidó mencionar, que a pesar de ello, este municipio hace años ocupa el segundo sitio a nivel estatal en la comisión de delitos graves. Y a nivel nacional se ubica en los primeros sitios de los índices delincuenciales.

Por otra parte, los priistas también reparten panfletos dónde informan de una supuesta encuesta para conocer de las necesidades de los connacionales.

Y que con los resultados que se obtengan el candidato del PRI José Antonio Meade, una vez en la presidencia de la República se va a encargar de mejorar su calidad de vida.

A través de un certificado con la firma de José Antonio Meade, algo similar “a te lo firmó y te cumplo”, lema de campaña de Enrique Peña Nieto, ya en la presidencia de México, no cumplió y por el contrario cada cosa que prometió, en realidad daño al pueblo de México.

Dijo que con las reformas energéticas bajaría el precio de la gasolina y por el contrario subió, y sería inútil hacer un recuento, pero el mensaje es que el pueblo ya está cansado de falsas promesas.

Por ese estilo Isidro Moreno, candidato del PRI a la presidencia de Ecatepec promete alarmas sísmicas, empleo para 450 mil personas.

Resulta que el aeropuerto alterno de la Ciudad de México, en campaña pasó a ser un slogan, para candidatos sin escrúpulos usan la necesidad humana para promover su imagen y ganar votos de incautos.

Y esto de dar empleo a miles de gentes, también lo hace Juan Hugo de la Rosa candidato del PRD a la presidencia municipal de Nezahualcóyotl y Jesús Martín Cuanalo candidato del PVEM a la alcaldía de Texcoco, “prometer no empobrece, dirían pero envilece el alma”.

Ocurrencias de propuestas para campaña, pese a que saben que no van a cumplir, sin embargo lo hacen con la finalidad de engañar, pues la política es el arte del engaño, y “es mejor político el que engaña y miente mejor”.

Y ahí están los resultados de un México en la miseria y con infinidad de problemas urbanos por el crecimiento desmedido de la población producto de pésimos gobernantes electos de manera ilegal bajo el dispendio del dinero.