El pequeño vacacionaba junto a su familia en la ciudad de Ravello, Italia. Un día decidieron ir al restaurante “La Margherita Villa Giuseppina”, y pretendían pasar un rato agradable. Sin embargo, todo terminó siendo una pesadilla.

Cameron sufría de severas alergias, por lo que sus padres, Cassandra y Rizwan, eran muy cuidadosos con lo que el niño comía.

Cuando llegaron al restaurante, informaron al personal sobre la condición de su hijo. Les explicaron que no podía comer queso, ni ningún tipo de lácteo.

El pequeño comió un plato de espaguetis que la mesera aseguró era completamente seguro. No obstante, tras ingerir la comida, el menor sufrió una severa crisis.

Tras desmayarse frente a su madre, los Wahid llevaron a su hijo de regreso al autobús turístico. Allí el chico tuvo un shock anafiláctico. Minutos después sufrió un paro cardíaco en la plaza principal de la ciudad.

Su madre, que trabaja como enfermera, logró aplicarle un EpiPen, pero Cameron murió tres días después en un hospital a unos 35 kilómetros, en Nápoles.

Cuando llegaron al restaurante, informaron al personal sobre la condición de su hijo. Les explicaron que no podía comer queso, ni ningún tipo de lácteo.

El pequeño comió un plato de espaguetis que la mesera aseguró era completamente seguro. No obstante, tras ingerir la comida, el menor sufrió una severa crisis.

Tras desmayarse frente a su madre, los Wahid llevaron a su hijo de regreso al autobús turístico. Allí el chico tuvo un shock anafiláctico. Minutos después sufrió un paro cardíaco en la plaza principal de la ciudad.

Su madre, que trabaja como enfermera, logró aplicarle un EpiPen, pero Cameron murió tres días después en un hospital a unos 35 kilómetros, en Nápoles.

Desgraciadamente, la salsa de la pasta que comió el niño fue hecha con leche. Aparentemente, la mesera no entendió bien las instrucciones de los Wahid. Por eso dijo que era seguro.

CHOC LETALE – UN’ASSOLUZIONE E UNA CONDANNA PER LA MORTE DI WAHID CAMERON, IL PICCOLO TURISTA… https://t.co/sFcZYfaMci pic.twitter.com/rV1bbrEcGX

— Dagospia (@_DAGOSPIA_) September 26, 2019
Tras la muerte de su hijo, sus padres pasaron a librar una larga batalla legal contra el restaurante por lo sucedido en octubre de 2015.

En septiembre de 2019, Ester Di Lascio, la camarera del establecimiento, fue declarada culpable de homicidio culposo. El tribunal determinó que ella no destacó adecuadamente las posibles reacciones alérgicas causadas por los ingredientes de los platos en el menú del restaurante.

La pasta que comió Cameron se sirvió con una salsa de tomate que había sido preparada con leche por el chef Luigi Cioffi. El cocinero fue absuelto de cualquier delito. Por su parte, la familia recibió una indemnización de 288.000 libras.

Años después de lo sucedido, la familia de Cameron asegura que su muerte pudo evitarse. Además, señalan que continúan luchando por asimilar la muerte del pequeño.

Los padres del menor esperan que su deceso sirva para que se aprendan lecciones. Asimismo, quieren crear conciencia sobre la gravedad de las alergias.

¿Crees que esta tragedia pudo evitarse? ¿Has vivido alguna situación similar? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios.

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