A partir de este año, más de cuatro mil asociaciones religiosas que existen en el país entrarán al calvario fiscal, pues el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que toda organización religiosa registrada ante la Secretaría de Gobernación (Segob) está obligada a reportar al fisco sus ingresos, así como llevar la contabilidad electrónica semestral y emitir facturas electrónicas por los servicios que prestan.
En este sentido, el Jefe del SAT, Aristóteles Núñez, dijo que si bien todos los ingresos derivados de limosnas o donaciones que hacen sus miembros son de manera voluntaria y por lo tanto están exentos por tener un fin no lucrativo, el objetivo es identificar ingresos y gastos de la asociación vinculados estrictamente a su actividad.
Según información del Diario El Sol de México, advirtió que la ley es muy clara en el sentido de que todo aquél contribuyente debe pagar impuestos por todos los ingresos que percibe por una actividad lucrativa, sean ciudadanos, empresas u organizaciones religiosas.
Por lo anterior, el funcionario aseguró que en caso de que el fisco identifique alguna actividad lucrativa por parte de las organizaciones religiosas, la ley se aplicará y deberán pagar impuestos, o de lo contrario, serán objeto de sanciones.
Aristóteles Núñez dejó en claro que estas medidas fiscales son de estricto control y no tienen fines recaudatorios, pero resultan necesarias para evitar que las organizaciones religiosas obtengan ingresos por otros fines.