Tiembla Uber en México por Buggy Rides el “Uber mexicano”

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


Un habitante de la Ciudad de México que use el servicio de transporte Buggy Rides puede pagarlo con tarjeta de crédito o con recargas de saldo realizadas en tiendas de conveniencia. Es decir, esta empresa que empezó a funcionar en noviembre pasado pretende adentrarse en el mercado de la población no bancarizada, aquella que no tiene una cuenta corriente (un 53 por ciento). Asimismo apuesta por la “economía colaborativa”.

Buggy Rides, un servicio que pone en contacto a conductores y pasajeros mediante una aplicación móvil, nació en México con un doble objetivo: ser más incluyente y reducir los problemas de movilidad en la capital, de acuerdo con su directora general, Bernadette Lara.

“Nuestro diferenciador de mercado es que puedes pagar con tarjeta de crédito o bien recargas de saldo. Con tu número de usuario y un código de barras podrás recargar en tiendas de conveniencia, desde 50 hasta 200 pesos para solicitar un vehículo”, explicó Lara a Efe.

De esta manera, esta empresa mexicana que empezó a funcionar en noviembre pasado pretende adentrarse en el mercado de la población no bancarizada, aquella que no tiene una cuenta corriente.

En el país este segmento representó alrededor del 53 por ciento de la población en 2012, según un estudio de la empresa de tecnologías de la información Tecnocom.

Asimismo, Buggy Rides apuesta por la “economía colaborativa” al “utilizar los recursos ociosos de los autos que se quedan parados todo el día, incluso por la noche”, agregó Lara.

La premisa es sencilla: Un vehículo utilizado, por ejemplo, por un oficinista en la mañana y en la tarde para ir al trabajo y regresar a su casa es empleado por un chofer de Buggy en el entretiempo.

La empresa, como intermediaria, se encarga de la gestión y de seleccionar al conductor y cobra un porcentaje del servicio.

El uso continuado de un mismo vehículo puede sustituir hasta 14 automóviles en la calle, destacó Lara. “Así se reduce el embotellamiento”, continuó.

Este es un problema enorme en la Ciudad de México, que con más de 5.3 millones de vehículos fue la segunda urbe más congestionada del mundo en 2014 con 110 horas por conductor al año perdidas al volante, de acuerdo con un estudio del fabricante de sistemas de navegación TomTom.

buggy-rides

La firma, cuya aplicación ya opera a través de Apple y Android, también busca desmarcarse de la competencia a través de una extensa gama de servicios para el pasajero que engloban en lo que llaman “Backseatlifestyle” (Estilo de vida del asiento de detrás).

“Incitamos (al pasajero) a no usar tanto su auto, sino a usar nuestro servicio de movilidad y relajarse”, recalcó Lara.

Para ello, Buggy Rides ofrece vehículos con distintas características.

Algunos están habilitados para transportar a discapacitados, otros llevan sillas para bebés, portabicicletas, un tapete para mascotas, conductores bilingües que puedan atender a extranjeros de visita en la ciudad y muchas de las unidades también tienen cargador y wifi.

La firma, que certifica primero con varias pruebas a quienes estarán al volante, dice apostar también por la equidad de género entre sus conductores.

De momento, dos mujeres ya trabajan para la firma: “No creemos que solo los hombres sean los únicos buenos conductores”, sostuvo la directora.

Al usar este servicio, el usuario puede ver la foto del chofer y a diferencia de un taxi convencional no paga en efectivo.

Buggy Rides también busca desmarcarse de compañías de tecnología aplicada al transporte como Uber o Cabify, especialmente por su polémica relación con el gremio de taxistas de la ciudad.

En julio pasado, hasta 250 personas participaron en la agresión en contra de 7 a 12 vehículos de Uber, algunos de ellos taxistas, y ese mismo mes el gremio se manifestó contra una reciente regularización de empresas de este tipo de servicios en la capital.

Conscientes de la situación, la nueva firma impulsa la opción “Buggy + Taxis”. “Somos la primera aplicación en la que conviven autos convencionales con taxis”, dijo Lara.

De momento, están en una fase piloto del proyecto y un grupo de taxistas ya se mostró dispuesto a “pasar las certificaciones” requeridas, que además de pruebas técnicas incluyen garantizar que sus vehículos son “de primera calidad”.

De momento, la empresa trabajará en el Distrito Federal, si bien no descarta conquistar otras grandes ciudades del país también aquejadas de problemas de movilidad e incluso saltar a Centroamérica, señaló la directora general. EFE

Comenta con tu cuenta de Facebook